Si has llegado hasta esta página es porque te ha picado la curiosidad :)

Puede que supieras el por qué de este cambio o puede que nos acabes de conocer y necesites saber qué está pasando. Si eres del primer grupo puedes saltarte esta primera parte e irte directamente al texto en negrita, si eres del segundo, quédate aquí conmigo y te cuento.

¡Bienvenido!

Antes de nada gracias por formar parte de este proyecto que empezó hace ya 2 años. Por aquel entonces éramos un pelín más inexpertas e ingenuas y pasó lo que tenía que pasar. Nos equivocamos y no registramos nuestro antiguo nombre. Hace unos meses, fuimos a registrarlo con tan mala pata que lo habían registrado HACÍA 15 DIAS. Era el principio de 3 meses de lucha por recuperar algo que estaba destinado a ser de otras personas.

Así que nos pusimos manos a la obra para crear lo que hoy en día ves <3

Antes de nada, queremos agradeceros cómo os habéis volcado con todas las encuestas y la participación que ha habido porque:

1. Nos hemos sentido suuuuper apoyadas.

2. Vuestras ideas han sido geniales (alguna la tengo incluso registrada porque ha sido gran candidata).

3. Nos lo hemos pasado como enanas porque nos habéis hecho reír. Mucho.

4. Nos habéis hecho pensar "out of the box", lo cual está muy bien porque nos habéis challengeado y de ahí... Ha salido el nombre que esperemos que nos identifique por mucho tiempo más.

5. ¡¡Que no cunda el pánico!! Tenemos registro, dominio, IG, Facebook... Y todas las plataformas antiguas os van a redirigir siempre a nuestros nuevos perfiles para que, si os cuesta retener al principio, no os sea difícil volver a llegar a nosotras.

Como sabéis, esta empresa es muy familiar, y NICOLINA... Estaba destinado a ser.

Tengo 36 años, y cuando tenía 22, horneé la mejor de todas mis recetas: mi hijo Nicolás. Mi hijo siempre ha sido mi motivación para ser mejor, para luchar, para ponerme a prueba, para ser menos desastre, presionarme más y para sacar adelante todo lo que me he propuesto.

Cuando os planteamos que nos echarais una mano con los nombres, muchos estaban relacionados con la palabra TAART, pero de repente, hubo uno que era un nombre propio.

No quería utilizar mi nombre, así que cuando resonó Nicolás en mi mente no lo dudé un segundo.

Fue entonces cuando sacamos unas encuestas con preguntas de cómo os imaginabais el nombre, y referente al género, veíais una pastelería más femenina. Todo iba tomando forma.

En casa le llamamos Nicolino de forma cariñosa, así que solo hubo que cambiarle la A.

NICOLINA.

Tiene fuerza, pero al mismo tiempo es delicada, cuadraba con la esencia de nuestras recetas. Y lo mejor de todo, cuadraba con la esencia de Nicolás y todo lo que me aporta. Gracias a él, la nutrición, el deporte y la vida sana, han ido ocupando cada vez más protagonismo en nuestras vidas. 

ASÍ, QUE ¡BIENVENIDOS DE NUEVO!

Bienvenidos a NICOLINA.